martes, febrero 20, 2007

 

Cuento de terror (segunda parte)

Hugo: Luisa, vamos a entrar a la carpa. En lo posible ponete en la esquinita que no queremos mantener contacto contigo.
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Paco: ¿¿Pero que carajo es todo esto??
Luisa: Nada.
Paco: ¿Cómo que nada? Yo no conozco tu concepto de nada, pero para mi verte a vos semi desnuda, con una botella de champagne, tres copas en la mano y inciensos afrodisíacos en el aire no me suena a “nada”.
Luisa: Yo sabia que tarde o temprano iban a dejar a su lado la vergüenza. Vengan, pasen, pónganse cómodos, pero yo quiero ir en el medio.
Paco: ¿Vos estás loca? Vestite ya que estoy a punto de vomitar.
Luisa: Ay si serán tontos ustedes. Dejen de lado la timidez y vengan. Si quieren el champagne lo dejamos para después y nos revolcamos de entrada.
Hugo: Luisa, ya es demasiada tortura ver tu cuerpo semidesnudo y todavía me provocaste la imagen mental mas asquerosa de todas. Por favor, no sigas diciendo pavadas y vestite.
Luisa: ¿Qué quieren decir?
Paco: Queremos decir que además de ponerte una almohada en la cara para que no nos desmayemos de la repulsión, también tenemos que lidiar con los pelos que recubren tu cuerpo, el olor a camello que te sale de las axilas y esas celulitis que tenés. ¿Esas son piernas o es una avenida de Canelones?
Luisa: Bueno taaaaaa no empiecen con sus bromas. Además nadie es perfecto.
Hugo: No son bromas, la única razón por la que nos metimos a la carpa es para escondernos y agarrar el cuchillo para defendernos. La verdad nos estamos asustando, y tu imagen nos está haciendo entrar en pánico. Y NO NOS MIRES CON ESA CARA, CUBRITE.
Luisa: Son unos idiotas. Ahora si que no me tocan un pelo.
Hugo: Eso es físicamente imposible. ¿Vos te viste los pelos de los brazos? ¿Es algún tipo de mecanismo de defensa de los animales de tu especie? ¿Cuál es el objetivo? ¿Espantar al depredador con esa imagen tan antiestética?
Paco: Sea como sea, sigo sintiendo pasos, yo me meto para la carpa. Más vale monstruo conocido que monstruo por conocer.
Hugo: Yo también los siento. Y sea lo que sea viene para acá…
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Paco: La puta madre, miren eso lo que es…
Hugo: O es Ignacio Álvarez sin camisa o es un hombre lobo. Sí, es un hombre lobo, no tiene pinta ni de facho ni de amarillista.
Luisa: ¿Ahora que hacemos? Si nos descubre nos mata.
Paco: A lo mejor Luisa se salva, capaz que te adopta y te hace su hija.
Hugo: No traje el cuchillo carajo. Paco, fijate en el bolso de Luisa a ver si encontrás el de ella.
Luisa: Noooo, en mi bolso no.
Paco: ¿Cómo que no? Ya reviso….Luisa ¿Qué es todo esto?
Luisa: Nada…
Paco: ¿Otra vez nada? ¿Te parece nada un látigo de tres puntas, esposas, cadenas, sogas, vendas y un extinguidor de fuego?
Luisa: Bueno no sé, pensé que se iban a poner juguetones.
Hugo: Al único juego que podemos llegar a jugar contigo es a la foquita, te tiramos pescados y tenés que aplaudir y hacer piruetas con una pelota.
Luisa: BASTAAAA
Paco: ¿Pero además de todo sos idiota? Llamaste la atención del hombre lobo.
Hugo: Mirá, ya nos vio. Te lo agradecemos de corazón Luisa. Vamos a morir por tu culpa. Yo siempre pensé que si nos matabas vos era porque nos contagiarías de estafilococo B o alguna otra enfermedad que tienen los monos, pero así nunca.
Paco: Capaz que es un hombre lobo inofensivo.
Luisa: ¿Cómo inofensivo? Mira esas garras, esos colmillos, esos músculos enormes cubiertos de pelo, esa mirada asesina inyectada de sangre…esos brazos que parecen piernas…esas venas sobrenaturales…
Hugo: Luisa se te está cayendo la saliva ¿Sabías?
Luisa:…esa mirada desgarradora…esa fuerza sobrehumana…esa musculatura…
EEEEHHH!!!!!! LOBITOOOOO!!!! LOBITOOOOOOO!!! ANIMALITOOOO!!! VENI CON CAPERUCITA ROJA Y ROBAME LA CANASTA, VENI Y ENTERRAME EL HUESITOOOOO, MATAME LOBITOOOOO…
Paco: Todavía no lo puedo creer.
Hugo: Si fue a propósito fue un buen plan, porque el lobo esta huyendo a toda velocidad…
Paco: No creo, Luisa lo está persiguiendo…
Luisa: NO HUYAS LOBITOOOOO VENIIIIII LOBITO FEROZ SOY LA ABUELITA DEL CUENTO COMEMEEEEE…NO SIGAS HUYENDO VOLVEEEE…
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Hugo: No se que pensar, cuando vi las tres películas de matriz seguidas estaba menos confundido que ahora.
Paco: Ahora estamos solos…y ya no hay nadie alrededor.
Hugo: ¿A que te referís?
Paco: A que podría enseñarte unas cositas muy interesantes ¿Te interesa?
Hugo: Mmmmmm puede ser si, ¿Que tendría que hacer?
Paco: Concentrarte, y usar los deditos y la boca con delicadeza, ¿Te parece bien?
Hugo: Dale.
Paco: Bueno, dale, agarrá la guitarra que te enseño a cantar y tocar otra canción que no sea “rasguña las piedras”.

FIN

miércoles, febrero 07, 2007

 

Cuento de terror (primera parte, y aviso, estoy robando el dinero)

Cansado de despotricar contra la realidad (en realidad no se me ocurre nada para escribir), un humilde servidor decidió incursionar en el mundo de la literatura, más específicamente al género “terror”, y lo que me salió luego de horas y horas de leer libros de Stephen King, de tener un encuentro de tercer tipo con Gustaf el de las voces de “sólo para reír” y de imaginarme al nuevo presidente de la AUF en zunga bailando en un caño de plomo para inspirarme, ha sido lo siguiente:

La historia en cuestión se desarrolla en un campamento (podría ser el campamento de Piriápolis que es de terror pero no me rinde). Esta historia espeluznante y terrorífica tiene su comienzo cuando Hugo, Paco y Luisa están a la medianoche haciendo un fogón, tocando la guitarra y cantando:

Hugo: Y rasguña las piedras, y rasguña las pieeeeedras…
Paco: Ah bue, la verdad que los 3 años de clases de guitarra que tomaste te sirvieron de mucho… ¿”rasguña las piedras”? ¿Ahora que vas a tocar, seminare?
Luisa: Ay no seas malo. Decime Huguito, ¿Qué mas me podés tocar?
Hugo: ¿Por qué me guiñas el ojo? No te me arrimes, salí.
Luisa: Ay huguito, no seas tímido, estamos solos en el medio del bosque… ¿No te parezco ni un poquito atractiva?
Hugo: Por ahora no, pero el día que los bigotes me parezcan excitantes te llamo porque a partir de ese momento vas a hacer la chica más hermosa del mundo.
Luisa: No seas malo, yo no tengo bigote.
Paco: ¿Viste que yo te decía Hugo? Son postizos, no puede ser que alguien tenga esa maraña de pelos en la boca.
Luisa: Imbécil, no digas idioteces.
Hugo: Entonces si no tenés bigote estas masticando una rata muerta, o una tarántula.
Luisa: Bastaaaaa, ya les dije que no tengo bigotes.
Paco: (golpeándole la espalda a Luisa) Si, si, no tenés bigote. Tampoco tenés cara de mulita disecada, tampoco tenés ese lunar espantoso que parece que tiene vida propia en el cachete…Ahora con tu permiso me voy a cortar la mano y la tiro al fuego.
Luisa: Son unos idiotas, todavía no se por que acepté venir con ustedes.
Hugo: Te recordamos que VOS nos invitaste, con la esperanza de que te toquemos y te serruchemos según nos contó tu hermana.
Luisa: Pero si vinieron es por algo.
Paco: Si, porque vos pagaste todos los gastos y nos diste a cada uno de nosotros 1000 pesos para derrochar no se en donde, estamos en el medio de la nada... ¿Quién tuvo la brillante idea de acampar acá, donde tenemos que caminar más de dos horas para ir a un Mc Donalds (nota del escritor: me regalaban un Sundae con chocolate si los nombraba)? La verdad que el camping del AEBU no es de lo mejorcito, pero comparado con esto…no, me sigo quedando con este lugar.
Luisa: Bueno como sea, estamos los tres solitos, desamparados, hace un poco de frío.. ¿A nadie se le ocurre una idea?
Paco: Si, tirarte a la fogata a ver si nos calentamos un poco, pero el olor a bigote quemado nunca me gustó.
CRACK
Hugo: A la mierda, ¿Qué fue eso?
Paco: Seguro que Luisa espantó las hamburguesas que íbamos a cocinar ahora, las vacas procesadas cobraron vida y se fueron corriendo. Ojo, yo las entiendo, no me gustaría morir comido por una rata.
Luisa: Tropa de tarados, esto es en serio, parecían pasos, de algo grande…tengo miedo, que alguien me abrace…¡¡¡AAAHH!!! ¿Qué hiciste idiota?
Paco: ¿No querías que te abrazara?
Luisa: Si, pero que me des un abrazo, no que me tires brasas en el pecho mongólico.
Paco: Bueno, esa es la única forma de que te abrace…o si estamos en un río ahogándonos, ahí como último recurso te agarro, o sea, los pescados saben nadar bien.
Luisa: Basta, yo nunca aprendí a nadar.
Hugo: Porque cuando te tirabas a la pileta los que estaban alrededor te querían ahogar.
CRAAACK
Luisa: ¿Lo oyeron? Está cada vez mas cerca. ¿Qué podrá ser?
Hugo: No solo tenés una belleza que opacaría a Angelina Jolie, también tenés un cerebro que te lo envidiaría Stephen Hawking que te hace elaborar preguntas dignas de un reportero de la CNN… decime una cosa Splinter ¿A vos te parece que con esta oscuridad puedo ver algo?
Luisa: Bastaaaa. Ustedes me quieren destruir sicológicamente.
Paco: Porque es lo que nos viene quedando. Digo, la caripela la tenés bastante destruidita. ¿De chica te gustaba jugar ácido? ¿Con pólvora?
Luisa: No los aguanto mas, me voy a la carpa, tengo miedo, esos son pasos.
Hugo: Paco, la verdad yo también me estoy asustando, se siente como una respiración.
Paco: Si, yo también estoy cagado, pero prefiero que me mate algún psicópata asesino que meterme en la carpa con Luisa, a lo mejor ahora está sacando cloroformo para violarnos, tiene una calentura la pobre…
Hugo: Bueno si, como sea, yo me meto para la carpa a agarrar el Tramontina…

Bueno queridos lectores e incondicionales gruppies, por aquí la voy dejando, si no esto se va a transformar en el post más largo escrito en el verano, pero prometo traer la segunda parte. Sólo espero que no se hayan aterrado demasiado…

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